jueves, 28 de marzo de 2024, 18:24
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Glosario: Glosario
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Tradición

La tradición, ley esencial de la palabra de Dios en la comunidad-iglesia, no implica una especie de inmovilismo, en la trascendencia totalmente objetiva y despersonalizada de una serie de proposiciones dogmáticas y preceptos morales.

Tradición es la presencia de la palabra de Dios, siempre idéntica a sí misma, pero continuamente encarnada en el hombre que la oye y que se dispone a oírla en un lugar preciso y en la situación en que se encuentra, en el espacio y en el tiempo, en el ambiente que lo envuelve, en los condicionamientos económicos, sociales, culturales que, a la vez, lo encierran y lo exaltan.

Triduo pascual

El domingo es a la semana lo que el triduo al año litúrgico, su culminación. Precisamente surge el triduo como celebración de la fiesta grande de la pascua, a partir de su vigilia. Incluye el triduo la totalidad del misterio pascual. San Ambrosio de Milán (Italia) y san Agustín de Hipona (África) lo denominaron "sagrado triduo de Cristo crucificado, sepultado y resucitado".

El triduo pascual comienza con la misa vespertina de la cena del Señor; la mañana del jueves es todavía cuaresma. Dicho de otro modo, el ayuno del jueves es pascual, no cuaresmal. Es el jueves pórtico de la pasión, testamento y memorial.

El viernes santo se centra en el misterio de la cruz, instrumento de suplicio y de muerte (madero) sinónimo de redención (árbol). En el hecho de la cruz se refleja el sufrimiento de Cristo como amor que se anonada, y el juicio de Dios, junto al pecado de la humanidad, presentes en el anonadamiento de Jesús por Dios. Este día, denominado antiguamente al modo judío parasceve (preparación), es hoy "celebración de la pasión del Señor". Jesús murió el 14 de Nisán judío, que aquel año fue viernes. La iglesia decidió conmemorar la muerte de Cristo en viernes y su resurrección en domingo.

Trinidad

El paso de una fe monoteísta a una fe trinitaria no fue, para la iglesia primitiva, una cuestión fácil. Tampoco hoy lo es, ya que muchos consideran la doctrina sobre la Trinidad como una especulación para teólogos, que nada tiene que ver con la vida real. Además, ya es bastante difícil creer en la existencia de Dios y vivir de acuerdo con esta creencia; la creencia en la Trinidad ¿no viene a hacer más difícil todavía la vida de fe?

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Trinidad es la palabra usada para indicar que Dios, tal como se experimenta en la fe cristiana, es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta palabra no aparece en la Escritura y no pertenece al mensaje primitivo, aunque el NT contiene fórmulas trinitarias explícitas.

U

Unción

La unción es acción ritual religiosa, que consiste en ungir con aceite a personas o cosas, con el fin de separarlas del uso profano y lograr que queden penetradas de la fuerza divina. El uso del aceite, simple o enriquecido con otras materias aromáticas, es un elemento que forma parte de muchas religiones.

Los aceites utilizados son bendecidos solemnemente por el obispo en la misa crismal del jueves santo y reciben nombres diversos -crisma, óleo de los catecúmenos, óleo de los enfermos- según su composición y destino. Hay unciones en el bautismo, la confirmación, la ordenación de los obispos y presbíteros, la dedicación de las iglesias, la consagración de los altares, del cáliz y de la patena, etc.

Urbi et Orbi

Urbi et orbi, palabras que en latín significan "a la ciudad Roma y al mundo". Era la fórmula habitual con la que empezaban las proclamas del Imperio Romano. En la actualidad es la bendición más solemne que imparte el Papa, y sólo él, dirigida a la ciudad de Roma y al mundo entero.

La bendición Urbi et orbi se imparte durante el año siempre en dos fechas: el Domingo de Pascua y el día de Navidad, 25 de diciembre. Se hace desde el balcón central de la Basílica de San Pedro (llamado por eso Balcón de las bendiciones) adornado con cortinas y colgantes, y con el trono del Papa colocado allí, y para ella el Papa suele revestirse con ornamentos solemnes (mitra, báculo, estola y capa pluvial) y va precedido de cruz procesional y acompañado de cardenales-diáconos y ceremonieros. También es impartida por el Papa el día de su elección; es decir, al final del cónclave, en el momento en que se presenta ante Roma y el mundo como nuevo sucesor de San Pedro.

La característica fundamental de esta bendición para los fieles católicos es que otorga la remisión por las penas debidas por pecados ya perdonados, es decir, confiere una indulgencia plenaria bajo las condiciones determinadas por el Derecho Canónico (haberse confesado y comulgado, y no haber caído en pecado mortal). La culpa por el pecado es remitida por el Sacramento de la Reconciliación (confesión), de manera que la persona vuelve a estar en gracia de Dios, por lo cual se salvará si no vuelve a caer en pecado mortal; empero, la pena debida por esos mismos pecados debe ser satisfecha, es decir, se debe reparar y compensar el desorden introducido por el pecado, lo cual se lleva a efecto por medio de la penitencia impuesta en el sacramento, por medio de otras obras buenas y, en último caso, por medio del sufrimiento del Purgatorio. Dado que la indulgencia plenaria remite completamente esa pena debida, el fallecido sin haber caído nuevamente en pecado no ha de pasar por el purgatorio y accede directamente al cielo. De acuerdo a las creencias de los fieles, los efectos de la bendición Urbi et orbi se cumplen para toda aquella persona que la reciba con fe y devoción, incluso si la recibe, en directo, a través de los medios de comunicación de masas (televisión, radio, internet, etc.).

V

Vaticano

Bandera del VaticanoEl Vaticano (nombre oficial, Estado de la Ciudad del Vaticano) es una ciudad-estado que está enclavada en la ciudad de Roma en la Península Itálica. Es uno de los microestados europeos. Tiene una extensión de 0,439 km² y una población de aproximadamente 900 habitantes por lo que resulta el Estado soberano menos extenso y menos poblado del mundo, seguido de Mónaco, que cuadruplica su tamaño. Es tan pequeño que sólo la Basílica de San Pedro es un 7% de su superficie; la Basílica y la Plaza de San Pedro ocupan un 20% del territorio, esto lo convierte en el país más urbanizado del mundo. Su nombre viene del Monte Vaticano (del latín "vaticin?um": predicción; antiguamente moraba la colina un oráculo etrusco). Fue creado en 1929 mediante los Pactos de Letrán celebrados entre la Santa Sede y el entonces Reino de Italia.

Escudo de ArmasLa denominación oficial completa en latín de este estado independiente es la de : STATVS CIVITATIS VATICANÆ (una aproximación hispanizada de la pronunciación en latín eclesiástico es «státus chivitátis vaticáne»; según la pronunciación restituta, «státus kiuitátis uaticánae»). En italiano la denominación completa es Stato della Città del Vaticano.

El Estado de la Ciudad del Vaticano alberga la Santa Sede, máxima institución de gobierno de la Iglesia Católica. Aunque los dos nombres «Ciudad del Vaticano» y «Santa Sede» se utilizan a menudo como si fueran equivalentes, el primero se refiere al estado independiente y a su territorio, mientras que el segundo se refiere a la institución que dirige la Iglesia y que tiene personalidad jurídica propia (como sujeto de Derecho internacional). En rigor, es la Santa Sede, y no el Estado vaticano, la que mantiene relaciones diplomáticas con los demás países del mundo. Por otro lado, el Vaticano es quien da el soporte temporal y soberano (sustrato territorial) para la actividad de la Santa Sede.

Vía crucis

Vía crucis es un ejercicio piadoso vinculado a la devoción a la cruz de Cristo, que consiste en ir siguiendo, mientras se reza y medita ante diversas cruces o estaciones, los episodios del camino que hizo Jesús con la cruz a cuestas (de ahí el nombre de vía crucis: camino de la cruz) desde el pretorio de Pilato hasta el monte Calvario. Normalmente se practica en grupos, aunque también se puede hacer de modo individual, dando la vuelta al perímetro interior de las iglesias, donde habitualmente están erigidas las cruces o estaciones. En ciertas ocasiones, el vía crucis es practicado por calles y plazas en una procesión en que se lleva solemnemente una imagen de Cristo crucificado o una simple cruz desnuda: desde hace unos años, tiene un relieve especial el vía crucis que se celebra el viernes santo en el Colosseo de Roma, al que asiste personalmente el papa y que es retransmitido por televisión a muchos países católicos.

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Vicario pastoral

Vicario, en general, es aquel que goza de potestad ordinaria vicaria, es decir, aquella que, yendo aneja a un oficio, se ejerce en nombre de otro, que actúa como principal. En nombre de Cristo actúa el papa en virtud de su potestad ordinaria y es el vicario pastoral supremo de la iglesia. En cuanto a la nueva figura del vicario episcopal encargado de la pastoral, y distinto del vicario general. Nos ocupamos, pues, aquí del llamado vicario parroquial (antiguos coadjutores). Es el cooperador del párroco y partícipe de su solicitud, unido al párroco por una misma voluntad y deseo y trabajando bajo su autoridad en el ministerio parroquial.

Vigilia Pascual

La Vigilia Pascual es una de la celebración litúrgica más importante de la Iglesia utilizando un ritual muy semejante en todas las confesiones. En ella es común los símbolos de la luz y el agua, de especial importancia en la celebración. En la antigüedad era la celebración en la que los neófitos recibían el bautismo. Se celebra en la madrugada del sábado al domingo.

El Cirio Pascual se enciende este día por primera vez, además de renovar las promesas bautismales junto a la pilaEn la Vigilia Pascual, la Iglesia Católica celebra una liturgia muy especial, y lo hace con la máxima solemnidad. Empiezan los oficios con el templo a oscuras, encendiéndose y bendiciéndose un fuego en el atrio, en un lugar fuera del templo. De ese fuego se enciende el Cirio Pascual, una enorme vela que simboliza a Cristo Resucitado. Acto seguido, los fieles encienden sus velas propias de la llama del Cirio. Llegados al presbiterio, se coloca en el centro del mismo, junto al altar o junto al ambón, se encienden todas las luces del templo y se canta el Exsultet, o pregón pascual antiguo himno alusivo a la noche de Pascua que proclama la gloria de la Resurrección de Cristo, que envolvera toda la liturgia de esta noche.

Luego continua con la Liturgia de la Palabra, en la que se leen siete relatos del Antiguo Testamento alusivos al plan salvífico de Dios, intercalados con salmos y oraciones. Tras estos sigue la Vigilia con la entonación del Gloria que no se había cantado desde que empezó la Cuaresma, junto con repique de campanas. Se procede a la lectura de una carta apostólica del Nuevo Testamento. Tras este lectura y previo al Evangelio se entona de manera solemne el Aleluya, y se procede a leer el Evangelio correspondiente. En el caso del Aleluya y del Gloria, se puede cantar empleando instrumentos festivos.

Tras la homilía tiene lugar la Liturgia Bautismal, en la cual se administra el Bautismo a los nuevos cristianos de ese año y se bendice el agua de la pila bautismal y se cantan las Letanías de los Santos. También, los fieles presentes renuevan sus promesas bautismales, tomando de nuevo la luz del cirio pascial, y se los asperja con agua bendita. Finalmente, se continua la Misa con la liturgia eucarística de la manera acostumbrada. Se acostumbra a realizar la Eucaristía bajo las dos especies. La eucaristía, como siempre termina con el envió a la misión "Ite missa est", que en este día es solemnizado por el canto y por el doble aleluya que se añade.


Z

Zona Pastoral

Para llevar a cabo la acción pastoral son necesarias las zonas pastorales, estructuras intermedias entre la parroquia y la diócesis. En la zona pastoral interesan todos los problemas humanos, especialmente la mentalidad, la vivencia y la práctica religiosa. La importancia de la zona es decisiva, ya que en ella convergen la mayor parte de los problemas y necesidades. Con frecuencia, la parroquia es demasiado pequeña, el arciprestazgo es limitado y la diócesis demasiado grande para que los problemas sean tratados convenientemente. La zona es necesaria en las regiones rurales de cara a una pastoral de conjunto. La zona pastoral urbana es más difícil de precisar. Evidentemente, para evangelizar en una ciudad hay que tener en cuenta todo su conjunto, así como la presencia de barrios enteros homogéneos. De hecho, ya existen las vicarías de zona en muchas urbes, de reciente creación, y los arciprestazgos, antiguos estructuras canónicas territoriales.

En la zona debe existir un responsable que coordine los esfuerzos de párrocos y arciprestes en una pastoral de conjunto, abierta a la orientación total diocesana. Pueden ayudarle los delegados de zona de los grandes sectores de la pastoral que trabajan directamente con las comisiones pastorales diocesanas. El responsable y los delegados de zona, junto con los arciprestes, constituyen el consejo o comisión pastoral de zona.