Navegue por el glosario usando este índice.

Especial | A | B | C | D | E | F | G | H | I | J | K | L | M | N | Ñ | O | P | Q | R | S | T | U | V | W | X | Y | Z | TODAS

Página: (Anterior)   1  2  3
  TODAS

P

Protestantismo

En la actualidad, protestantismo designa al conjunto de iglesias y sectas que provienen de la Reforma del siglo XVI. Forman un conjunto bastante heterogéneo y con grandes diferencias doctrinales, sacramentales y de estructura eclesiástica. Estas divergencias confesionales se expresan en la diversidad de asociaciones de iglesias y en la falta de comunión plena entre algunas de ellas que ni siquiera llegan a reconocer los ministerios de las otras. No hay una iglesia luterana, sino una Confederación mundial de iglesias luteranas, fundada en 1947, a la que no pertenecen todas ellas.

Junto con al luteranismo, las iglesias reformadas de proveniencia calvinista y las iglesias anglicanas constituyen las otras dos grandes ramas protestantes. El movimiento anglicano es el más cercano al católico, y uno de los grandes problemas que plantea es el del reconocimiento católico de las ordenaciones anglicanas. Por el contrario, las iglesias calvinistas son las que se han desarrollado de una forma más distante de la iglesia católica y las que revelan una mayor heterogeneidad doctrinal, sacramental y estructural, ocupando el luteranismo un puesto intermedio. Actualmente hay un proceso de diálogo y de aproximación interconfesional, tanto de las confesiones protestantes entre sí como respecto a las iglesias católica y ortodoxa. Ha habido acercamientos significativos en lo concerniente a la doctrina de la justificación, a la relación entre la Escritura y la tradición, y en algunos sacramentos como el bautismo y la eucaristía. Pero en los sacramentos y en la valoración de la ministerialidad de la iglesia subsisten graves divergencias, así como en lo referente a la función eclesial del Papa.

Enlace de la entrada: Protestantismo

Pueblo de Dios

El Concilio Vaticano II, una vez establecido el carácter mistérico de la iglesia en el capítulo primero de la constitución Lumen gentium, ha escogido el título de pueblo de Dios como el más apto para definir el misterio de la iglesia. Así culmina el desarrollo teológico, tanto protestante como católico, que desde la década de los años cuarenta se centra en este título como el que mejor expresa la índole de la iglesia. Es además un concepto eclesiológico con amplias resonancias bíblicas, apto para facilitar un consenso ecuménico.

En cuanto pueblo de Dios, la iglesia es fraternidad de iguales. Las diferencias jerárquicas y carismáticas no pueden marginar la dignidad común, el protagonismo de todos en virtud de la consagración bautismal, y el carácter comunitario que se contrapone a una masa amorfa y pasiva. En ella debe reinar la libertad de los que se saben hijos de Dios en el Hijo y no en el miedo de los siervos que no se atreven a exteriorizarse y a vivir en la autenticidad. En ella no son válidas las diferencias de clase social, de nacionalidad, de color de la piel o de sexo. Esto es un programa y un imperativo para la comunidad que debe reflexionar a la luz del Espíritu sobre cuanto hay en ella de mundano, de forman encubiertas de racismo o de clasismo, de machismo y de nacionalismos particularistas. Sólo así puede realizarse la iglesia como "el tercer pueblo" que proclamaban los padres de la iglesia antigua.

Enlace de la entrada: Pueblo de Dios


Página: (Anterior)   1  2  3
  TODAS