Por jurisdicción se entiende la potestad pública concedida por Cristo a la iglesia para regir a los fieles en orden a que consigan su fin sobrenatural. Esta potestad de jurisdicción o del régimen se subdivide en legislativa, ejecutiva o administrativa y judicial. Mejor todavía se puede hablar de potestad de regir, enseñar y santificar, según los tres poderes de Cristo: pontífice, maestro y pastor.
La jurisdicción como iuris-dictio aparece históricamente vinculada de forma especial al poder judicial, ya que son los jueces los que dicen o dictan el derecho. Pero como los jueces tiene que atenerse a la ley y observar todo el principio de la legalidad, la jurisdicción más amplia y fundamental, que se desarrolla especialmente en el poder legislativo.