Se denominan acciones eclesiales a las formas de actuar de la Iglesia. Tradicionalmente se derivan de las funciones mesiánicas de Jesús, es decir, la profética, sacerdotal y regia, o de los tres poderes de la Iglesia, a saber, los de la enseñanza, santificación y gobierno. Por eso, según la teología pastoral previa al Concilio y a la luz del mismo Vaticano II, se habla de tres ministerios o pastorales: pastoral profética o acción eclesial de la palabra, pastoral litúrgica o acción pastoral del culto y pastoral hodegética (de hodós, camino) o acción pastoral de la caridad.