Los apócrifos son un conjunto de escritos judíos o cristianos que, a pesar de su contenido religioso, nunca fueron aceptados como fuente de revelación divina, pues no se les supone inspirados por Dios. Durante los primeros siglos del cristianismo circularon casi siempre de forma subrepticia (apokriphos= escondido, secreto), siendo utilizados por grupos minoritarios que con frecuencia incurrieron en portes heréticos. Siendo tal el flujo de la literatura apócrifa, se tiende a clasificarla de acuerdo con sus temáticas.