En sentido muy amplio, rito es toda acción realizada de acuerdo con unas normas, repetida según unos ritmos determinados y dotada de una intención significativa que va más allá de su finalidad aparente. Observancia, repetición, sentido: son los tres ingredientes de todo rito. Un rito no es una acción cualquiera. Hay rito cuando el hombre quiere expresar aspectos profundos de su existencia que superan la comprensión conceptual y la utilidad inmediata. Encontramos ritos alrededor de los actos más fundamentales de la vida: nacimiento, muerte, comida, relación sexual. La fe cristiana en la medida en que es una realidad verdaderamente encarnada en el hombre, no puede dejar de tener su expresión ritual. Por ello, el cristianismo comporta desde sus orígenes la utilización de ritos sagrados, los más importantes de los cuales son los sacramentos.