La unción es acción ritual religiosa, que consiste en ungir con aceite a personas o cosas, con el fin de separarlas del uso profano y lograr que queden penetradas de la fuerza divina. El uso del aceite, simple o enriquecido con otras materias aromáticas, es un elemento que forma parte de muchas religiones.
Los aceites utilizados son bendecidos solemnemente por el obispo en la misa crismal del jueves santo y reciben nombres diversos -crisma, óleo de los catecúmenos, óleo de los enfermos- según su composición y destino. Hay unciones en el bautismo, la confirmación, la ordenación de los obispos y presbíteros, la dedicación de las iglesias, la consagración de los altares, del cáliz y de la patena, etc.